Si se lastima alguna parte de la espalda, es probable que sienta dolor. Puede que no recuerde acerca de la lesión, pero su espalda sí, y el dolor trata de decirle algo.
El dolor de espalda es, en realidad, muy común: aproximadamente, tres de cada cuatro adultos experimentan dolor de espalda durante su vida, especialmente, dolor en la región lumbar. La mayoría de este tipo de dolores proviene de esguinces y tensiones causados por movimientos generados con esfuerzo. Los mismos pueden mejorar con un poco de atención médica. En ocasiones, el dolor de espalda requiere de asistencia médica más exigente o, incluso, intervenciones quirúrgicas. Por éso, se recomienda que siempre consulte con su médico.
El dolor de espalda puede ser agudo o crónico. El dolor agudo puede durar entre cuatro a seis semanas, pero el dolor crónico es persistente y, a veces, dura toda la vida. En ocasiones, las personas con dolor crónico pueden también tener episodios de dolor agudo.
El dolor de espalda puede manifestarse de muchas formas. Puede ser súbito y agudo o puede ser leve. Puede sentirse con el movimiento e, incluso, puede producirse con la tos y los estornudos. Puede producir también entumecimiento en los brazos o las piernas.
Si usted tiene cualquiera de las señales de advertencia que figuran abajo, es importante que busque atención médica inmediata: