de la columna
La mayoría de las personas experimentan dolor de espalda durante su vida. Algunos pacientes temen lo peor, especialmente, cuando el dolor es intenso. Aunque el dolor de espalda puede ser causado por fracturas, desordenes de disco o tumores, las causas más comunes son esguinces y distensiones musculares.
Los esguinces y distensiones son el resultado, a menudo, de excesivas exigencias físicas en la espalda. Levantar algo demasiado pesado, una caída repentina, un accidente automovilístico o un mal movimiento al practicar deporte, pueden estirar demasiado los tejidos blandos (ligamentos, músculos, tendones).
Esguinces y distensionesLa columna incluye las vértebras (los huesos), los discos (almohadillas cartilaginosas o amortiguadores), la médula espinal y raíces nerviosas (sistema de cableado neurológico) y los vasos sanguíneos (alimentación). Los ligamentos y tendones conectan los músculos a los huesos y los discos. Los ligamentos, músculos y tendones trabajan juntos para manejar las fuerzas externas de la columna vertebral durante el movimiento, tal como inclinarse hacia adelante o elevarse.
Los esguinces y distensiones son trastornos similares que afectan a los tejidos blandos de la columna vertebral. Los esguinces se limitan a los ligamentos mientras que las distenciones afectan a los músculos, los tendones o las combinaciones de los tendones.
Los ligamentos son fuertes bandas flexibles de tejido fibroso. Si bien los ligamentos son resistentes, permiten una cierta libertad de movimiento. El músculo está formado por hebras individuales y segmentos de tejido. Cuando los músculos de la espalda encuentran fuerza externa excesiva, las hebras individuales pueden estirarse o desgarrarse mientras que el resto del músculo se mantiene sano.
Para ilustrar un esguince o distensión muscular, considere lo que ocurre al levantar algo pesado. Inicialmente, los músculos son comprometidos para manejar la carga. Cuando la carga o la fuerza exceden la capacidad de los músculos, la fuerza es compartida con los ligamentos. Cuando a un ligamento se le pide más allá de su fuerza, puede romperse.
Los tejidos locales se hinchan cuando los ligamentos, músculos, tendones o las combinaciones son exigidos en exceso o se rompan. La inflamación causa dolor, sensibilidad y rigidez; la hinchazón sirve para proteger la espalda herida, al restringir el movimiento.