NECROSIS AVASCULAR

NECROSIS AVASCULAR

La necrosis avascular es la pérdida ósea como resultado de un bajo suministro de sangre a los huesos. Dos de las causas más comunes de la necrosis avascular no traumática son el consumo excesivo de alcohol y el uso de corticosteroides. En las personas que consumen una cantidad excesiva de alcohol, las grasas pueden bloquear los vasos sanguíneos, causando una disminución del suministro de sangre a los huesos.

¿Cómo se diagnostica la necrosis avascular?

- Biopsia
Una biopsia es un procedimiento quirúrgico a través del cual se retira parte del tejido del hueso afectado para estudiarlo. Aunque la biopsia es una forma concluyente para el diagnóstico de la necrosis avascular, rara vez se usa, ya que requiere cirugía.

- Gammagrafía ósea
La gammagrafía ósea se utiliza más comúnmente. Un tinte radioactivo se inyecta en el hueso afectado y una imagen del hueso se toma con una cámara especial. La imagen muestra cómo el tinte se desplaza a través del hueso. Con un único escaneo de hueso se encuentran todas las áreas del cuerpo afectadas, reduciendo así la necesidad de exponer al paciente a más radiación. La gammagrafía ósea no puede detectar la necrosis avascular en las primeras etapas.

- Tomografía Computarizada
Una tomografía computarizada es una técnica de imagen que proporciona al médico una imagen tridimensional de los huesos. También muestra "cortes" del hueso, haciendo la imagen mucho más clara que los rayos X y la gammagrafía ósea. Algunos médicos no están de acuerdo sobre la utilidad de esta prueba para diagnosticar la necrosis avascular. Aunque el diagnóstico, por lo general, se puede realizar sin una tomografía computarizada, la técnica puede ser útil para determinar la magnitud del daño del hueso.

- Evaluación funcional del hueso
Pruebas para medir la presión dentro de un hueso pueden ser utilizadas cuando el médico sospecha fuertemente de que un paciente tiene necrosis avascular, a pesar de haber obtenido resultados normales con los rayos X, gammagrafía ósea y resonancia magnética. Estas pruebas son muy sensibles para la detección del aumento de presión en el hueso, pero requieren cirugía.

¿Qué causa la necrosis avascular?

La necrosis avascular tiene varias causas. La pérdida del suministro de sangre al hueso puede ser causada por una lesión (traumatismo con necrosis avascular relacionada) o por ciertos factores de riesgo, como algunos medicamentos (esteroides) o el uso excesivo de alcohol. El aumento de la presión dentro del hueso también está asociado con la necrosis avascular (la presión dentro del hueso hace que los vasos sanguíneos se estrechen, lo que dificulta el suministro de sangre a las células óseas).

Tratamiento

El objetivo en el tratamiento de la necrosis avascular es mejorar el uso de la articulación afectada, evitar mayores daños en el hueso y garantizar el mantenimiento de los huesos y articulaciones. Para alcanzar estos objetivos, el médico puede usar uno o más de los siguientes tratamientos:

- Injerto óseo
Un injerto de hueso puede ser utilizado para apoyar una articulación después de la descompresión. Es una cirugía de injerto de hueso sano del paciente, como la pierna, en la zona afectada. Hay un largo período de recuperación después de un injerto de hueso, generalmente de 6 a 12 meses. Este procedimiento es complejo y su eficacia no está demostrada. Actualmente, se están desarrollando estudios clínicos para determinar su eficacia.

- Descompresión del núcleo
Este procedimiento quirúrgico elimina la capa interna del hueso, lo que reduce la presión dentro del hueso y aumenta el flujo de sangre en él. La descompresión del núcleo funciona mejor en personas que están en las primeras etapas de la necrosis avascular, a menudo antes del colapso de la articulación. Este procedimiento, a veces, puede reducir el dolor y retrasar la progresión de la destrucción de los huesos y la articular.

Además de los tratamientos antes mencionados, los médicos están explorando el uso de medicamentos, estimulación eléctrica y terapias combinadas para aumentar el crecimiento del hueso y los vasos sanguíneos. Estos tratamientos se han utilizado experimentalmente y en combinación con otros tratamientos, como la osteotomía y la descompresión.

Para la mayoría de las personas con necrosis avascular, el tratamiento es un proceso continuo. Primeramente, los médicos pueden recomendar el procedimiento menos complejo e invasivo, como la protección de la articulación mediante la limitación de movimiento y ver el efecto sobre la condición del paciente. Es importante que los pacientes sigan cuidadosamente las instrucciones sobre las limitaciones de la actividad y que trabajen en estrecha colaboración con sus médicos para asegurar un tratamiento adecuado.