PARÁLISIS

PARÁLISIS

¿Sabía usted que una lesión traumática de la médula espinal no es la única causa de la parálisis? Aunque la mayoría de las investigaciones se realizan sobre la lesión traumática de la médula espinal (LME), muchas lesiones de la médula espinal son el resultado de causas no traumáticas, tales como tumores, estenosis espinal e infecciones. Estos aspectos pueden comprimir la médula espinal y causar o contribuir a la parálisis.

Tumores

Los tumores espinales son raros y pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cáncer). Los tumores pueden invadir el canal espinal y comprimir la médula.

Estenosis Espinal

La Estenosis Espinal puede hacer que el canal espinal se estreche. Cuando la Estenosis Espinal se desarrolla, la médula espinal y raíces nerviosas se pueden pellizcar e inflamar.

Infección

Aunque las infecciones en la columna vertebral son raras, existen diferentes tipos de infecciones que pueden darse allí. Entre ellas podemos encontrar:

  • Discitis: infección inflamatoria del espacio de disco
  • Osteomielitis vertebral: infección que afecta los huesos de la columna (vértebras)
  • Absceso epidural: infección en el tejido que cubre la médula espinal y raíces nerviosas.

Parálisis definida por la función

Médicos y profesionales de la salud definen la parálisis en términos de la función. Por ejemplo: la pérdida o disminución de la capacidad de funcionar (habilidades motrices) y / o sentir (habilidades sensoriales). Afortunadamente, no todas las parálisis son permanentes. Algunos pacientes tienen lo que se llaman lesiones incompletas de la médula espinal, es decir, que aún hay una cierta conexión de la médula espinal y la función por debajo del nivel de la lesión (nivel lesionado).