El Síndrome Piriforme está causado por un atrapamiento (pellizco) del nervio ciático al salir de la escotadura ciática mayor, en la región glútea. Existen dos variaciones para la salida del nervio ciático en esta región.
Un caso común donde puede presentarse un pellizco se da cuando el nervio ciático atraviesa el músculo piriforme en sí. Esto puede ocurrir en aproximadamente el 1% al 10% de todos los seres humanos. En este caso, puede ocasionar dolor en la parte posterior del muslo, la rodilla, pérdida de sensibilidad o adormecimiento y hormigueo en la planta del pie. Este síndrome particular, a menudo puede generar confusiones con su homólogo más famoso y, en ocasiones, es diagnosticado erróneamente como “la Ciática”. La principal diferencia entre la Ciática y el Síndrome Piriforme se encuentra en la causa. La ciática se debe directamente a la presión de un disco lumbar sobre el nervio ciático, al salir del agujero intervertebral en la columna lumbar. Ambos pueden producir dolor, entumecimiento y hormigueo debajo de la rodilla y en el pie.
Las principales pruebas de diagnóstico realizadas por el médico son las que distinguen una de la otra. En el Síndrome Piriforme, el médico no obtendrá resultados positivos en las pruebas que indican la implicancia de la columna lumbar. A menudo, el paciente puede no ser consciente de que hay un problema. En algunos casos, no se manifestará hasta que no se realice un examen neurológico completo en la extremidad inferior. El paciente puede tener ausencia de dolor o quejarse por un dolor, desde la espalda baja, hasta un dolor de glúteo, entumecimiento y hormigueo en el pie. Como se puede observar, los síntomas pueden variar ampliamente.
Muchos deportistas de fin de semana o personas que pasan largas horas sentados son proclives a este síndrome. La causa de la afección de los deportistas se debe, principalmente, a un inadecuado estiramiento y falta de ejercicios de calentamiento. En este caso, lo más probable es que el músculo piriforme se irrite y, por lo general, ocasione un espasmo.
En el caso de las personas que están sentadas durante largos períodos de tiempo, su causa principal se debe a la contractura del músculo piriforme. En este caso, el músculo piriforme se acorta y no permite el movimiento suave del nervio ciático durante el movimiento de las piernas. Las causas de los miospasmos son muchas. Durante el ejercicio, como durante la marcha rápida sin el debido calentamiento y estiramiento, hay muchas variables que pueden dificultar una recuperación exitosa. También incide el tabaquismo, la obesidad, el trabajo, el ejercicio (como se señaló anteriormente), estar mucho tiempo sentado sin calentamiento y estiramientos adecuados.
Cualquier plan de tratamiento debe incluir el estiramiento de los músculos de los glúteos, así como el estiramiento de los músculos piriformes. Su médico puede ayudarle, dándole instrucciones sobre los ejercicios adecuados. Muchos quiroprácticos también pueden recetar algún tipo de masaje que se realiza en el músculo piriforme, en la región glútea, con el fin de relajar estos músculos.
Su médico también le puede recetar determinados remedios herbarios, tales como la raíz de valeriana, para ayudar a relajar los músculos asociados, durante la fase de recuperación. El ajuste de la columna vertebral, así como el ajuste de la cadera también puede ser necesario para aliviar los síntomas.